Cuando se sobrecargan los músculos aparecen síntomas como fatiga, dolor, contracturas y alteración de los movimientos mandibulares. La principal causa son hábitos como el Bruxismo y morder objetos o las uñas. Todos estos hábitos están asociados a estrés, ansiedad y tensión nerviosa. Hay que estudiar las causas y neutralizar las presiones que recaen sobre todos los tejidos para permitirles restituir la circulación sanguínea normal y activar su recuperación. Cuando no se tratan adecuadamente pueden avanzar a cefaleas y dolor facial crónico.